lunes, 10 de marzo de 2014

Los modernos celulares, el último de los venenos de moda

El teléfono móvil o celular desde el punto de vista social es un instrumento que facilita la comunicación mutua entre dos o más personas en el dominio de las distancias que las separan, sin embargo, desde el punto de vista tecnológico es un dispositivo electrónico capaz de emitir, recibir y procesar señales de frecuencias elevadas.

Existen muchos mitos, decires y hasta afirmaciones serias y prudentes que describen a los aparatos móviles como peligrosos para la salud, y con ellos los sistemas bases que los soportan. En cuanto al uso de este dispositivo, existe la línea de la responsabilidad pero también la línea de la imprudencia que puede acarrear muchas consecuencias y graves para la salud humana.
El Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (CIIT UPDS) actualmente estudia la incidencia de la alta frecuencia de los celulares en la salud humana y a la vez está desarrollando una “cabeza electromagnética” para la medición del flujo electromagnético no ionizantes y la consiguiente visualización del campo asociado.
A continuación se citan algunas recomendaciones para el uso responsable del celular:

No ubicar el aparato celular a corta distancia de su cabeza mientras duerme
Al momento de dormir, el teléfono celular debe ubicarse “mínimamente” a 1 metro de distancia de la cabeza. No es recomendable ubicar el aparato en el pecho, como muchos suelen hacer.

No hable con su aparato
mientras el mismo está en modo carga
Cuando el aparato está cargando batería es definitivamente negativo usarlo en conversación porque en ese momento se produce una transferencia de potencia eléctrica desde la red hacia el aparato, y éste como recibe la energía a su vez la transfiere al módulo de uso de canal. Son muchos los accidentes (explosión de baterías) producidos por realizar esta irresponsable acción.
No use prolongadamente el aparato en la región de una sola oreja
Cuando se sostiene conversaciones prolongadas, es necesario rotar el aparato de oreja a oreja cada 15 segundos aproximadamente.

Use el sistema manos libres
El uso del sistema de manos libres o “handsfree” es muy útil porque evita la exposición directa del aparato al oído.

No lleve el celular en el bolsillo
Algunos estudios afirman que puede ser causa de afectación capaz de derivar en problemas relativos a la esterilidad.

No ponga el aparato celular bajo la almohada
Los jóvenes que acostumbran conversar por las noches en los planes de comunicación libre o sin límites, sea con familiares, parejas, etc. Deben evitar ejecutar esta imprudencia porque de hacerlo, someten al corazón a radiación térmico electromagnética.

Niños versus tenencia o no de aparato celular
Por muchas razones (ubicación, control, lujo o capricho) no es recomendable que las personas manejen un aparato celular sino después de los 14 años en adelante, esto porque las formaciones y procesos biológicos son muy frágiles de ser afectados.

La posición más recomendable para portar el aparato móvil
No es bueno portar el aparato celular en el bolsillo de la camisa, en el bolsillo del pantalón, colgado hasta la altura del pecho ni en la región de la cintura, es preferible que sea ubicado de la rodilla hacia el tobillo, esto parece inusual, pero es lo óptimo.

El modelo más óptimo pero
menos dañino
Algunos dicen que comprar el último de los aparatos celulares equivale a comprar el último de los venenos. Cada vez que se produce la evolución y la elevación de la frecuencia, el aparato emisor se torna más peligroso porque la potencia asociada es mayor, por lo tanto, es difícil afirmar cuál de ellos es el menos nocivo cuando todos están incluidos en la línea de la afectación.
El celular es un objeto sucio
Los teléfonos celulares no sólo transmiten datos, también bacterias y por ende enfermedades. Esto quedó en evidencia al conocerse un estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine del Reino Unido, el cual arrojó como resultado que la mayoría de 390 personas analizadas no se lavaban las manos después de ir al baño, por tal motivo el 82% de las manos y el 92% de los dispositivos móviles estaban contaminados con bacterias.
Esta conclusión resultó aún más alarmante, cuando los investigadores de dicha escuela londinense de higiene y medicina tropical encontró que el 16% de los teléfonos y las manos de sus propietarios albergaban E. coli (Escherichia coli), bacterias que se encuentran en los intestinos de los seres humanos y, obviamente, en heces fecales. Esto indica que el mal hábito de no lavarse bien las manos impacta directamente a los teléfonos celulares, convirtiéndolos en un objeto insalubre. Si por el contrario, guardas celosamente el cuido de tu higiene personal, jamás utilices un smartphone o dispositivo móvil de otra persona. Esta recomendación es extensible a niños y adolescentes en etapa escolar.

Hablar en medio de la lluvia
Hay dos importantes razones para evitar utilizar cualquier teléfono celular en medio de la lluvia y más aún si esta viene acompañada de rayos. Primero, el agua puede inhabilitar algunos subconjuntos de visualización del móvil, con la posible pérdida del equipo. Actualmente, las empresas fabricantes de smartphones desarrollan tecnologías a base de siliconas especiales para que estos dispositivos sean resistentes al agua. Incluso, Sony con sus modelos Xperia go y Xperia acro S da garantía sobre el particular.
Por otra parte, no se deberían usar celulares durante tormentas con descargas eléctricas, a pesar que aún se mantiene el debate si el riesgo es verdadero. No obstante, Swinda Esprit, doctora del Northwick Park Hospital de Inglaterra, aseguró en una oportunidad a la revista British Medical Journal que el peligro es real. Si una persona es golpeada con un rayo y tiene un objeto metálico en contacto con la piel, como un teléfono celular, “la descarga se favorece y se incrementan los efectos más dañinos”, expuso.

Una cuestión de educación
Muchos usuarios chequean redes sociales, correos electrónicos o mensajes SMS, por sólo nombrar algunas capacidades de los celulares de última generación, mientras habla con otra persona, lo cual desvía el punto de atención y es una falta de respeto. De igual manera, si no se tiene medida, tal vez sin querer se invade la privacidad y tranquilidad de la gente, con el repicar de los ringtones y conversaciones en voz alta en lugares públicos.
Es importante también tener apagado o en modo de vibración el smartphone en el salón de clase, salas de conferencia, conciertos u otros actos culturales, empresariales o gubernamentales, para no interrumpir ninguna de estas manifestaciones de índole social. Lo contrario sería un mal hábito que debe evitarse al utilizar el teléfono celular, como todos los mencionados en este artículo.

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