sábado, 6 de septiembre de 2014

Celular y automóvil, cada vez más “amigos”

E l smartphone es imprescindible ya para muchas personas, y no sólo para hablar por teléfono. En el coche, los teléfonos inteligentes pueden servir como GPS, radio o para conocer el estado del tráfico: la relación automóvil-celular es diversa y fructífera.
GPS: Muchos smartphones vienen ya con mapas incorporados. "Los servicios de mapas de Google, Apple o también Windows Phone están bastante bien y ofrecen a veces online muy buenas informaciones sobre el tráfico”, afirma Axel Kossel, de la revista informática c’t.
La desventaja es que las aplicaciones sólo funcionan con una conexión a internet. "Y si se viaja al exterior los costes del roaming son muy altos”.
Existen aplicaciones muy baratas, que cuestan entre tres y 10 dólares o incluso gratuitas que ofrecen mapas offline en general bastante confiables, señala Kossel. Sin embargo, a veces tienen errores, como meter al conductor en una calle a contramano, un problema que no ocurre con las apps especializadas o los GPS, pero éstos pueden llegar a costar hasta 100 dólares.
El usuario recibe en estos casos también aparatos portables de navegación, pero en opinión del experto no tiene mucho sentido comprarlos. "Los celulares tienen en general una mejor resolución, mejores procesadores y más variedad para elegir soportes”.
Música y entretenimiento: Para muchos usuarios, el celular sustituye al MP3. Por eso tiene sentido usarlo también en el automóvil y muchas radios ya vienen preparadas para hacerlo de forma sencilla, a través de una conexión USB, el enchufe del iPhone o por Bluetooth. "No todos los Bluetooth son iguales”, advierte sin embargo Axel Kossel. "Algunas radios sólo funcionan bien para hablar por teléfono con manos libres”. Para escuchar música hace falta que la radio lleve la tecnología Bluetooth A2DP.
Evitar embotellamientos: Aunque no se use el celular como navegador, se puede tenerlo activado como alerta de tráfico. Para ello hay una variedad de posibilidades, señala Johannes Weicksel, de la asociación tecnológica alemana Bitkom. "Además de las empresas productoras de navegadores ofrecen la opción otros servicios de mapas o apps de clubes de automovilistas”. Con ellos es posible informarse al momento de planear la ruta sobre los puntos que pueden ser complicados y ver alternativas.
Ayuda a estacionar: Las aplicaciones también pueden ayudar a estacionar. Además de los programas que informan dónde está el estacionamiento público más cercano, hay incluso algunas que permiten usar los garajes privados. "Son servicios para compartir plazas de estacionamiento con los que los dueños pueden alquilar sus sitios y ganar un dinero extra”, comenta Weicksel.
Otras utilidades: Las aplicaciones pueden ser de gran ayuda para todo tipo de servicios, por ejemplo a la hora de mostrarle al automovilista dónde queda el restaurante italiano más cercano. En algunos países hay apps que muestran los precios de las gasolineras para elegir la que tenga un mejor precio en la zona donde uno se encuentra y hay servicios basados en las informaciones de otros usuarios como Waze.
Otras alertan a los conductores sobre la posición de los radares, para evitar multas y hay especializadas en el mantenimiento con las que se puede tener estadísticas de consumo, gasto o kilómetros recorridos y gráficas para poder ver la evolución. (DPA)

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