jueves, 25 de junio de 2015

LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS NATURALES REVIVEN GRACIAS A SU MODERNIZACIÓN EN FORMA DE APPS PERO

Gracias al método Ogino, único sistema anticonceptivo de muchos de nuestros padres y la mayoría de los abuelos, muchos espermatozoides burlaron las tablas de cálculos de muchas mujeres, llegando al óvulo sin ni un impedimento.

Casi un siglo más tarde, este sistema vuelve a ser utilizado por muchas mujeres que, cansadas de la píldora y sus efectos secundarios, vuelven a los antiguos métodos anticonceptivos, buscando una manera más natural de retrasar o evitar la maternidad. Claro que hoy los cálculos y mediciones se hacen con ayuda de apps o monitores anticonceptivos diseñados para darnos los días que debes evitar la acción y los que puedes entregarte a la pasión sin temores.

Otro de los métodos anticonceptivos naturales que muchas utilizan es el llamado ‘marcha atrás’, y para muchas es el único sistema de control de natalidad. Ann Friedman lo llamó la “pullout generation” en un artículo de The Cut, en el que tras declarar que “la píldora ya no era sinónimo de liberación sexual”, explicaba que, según un estudio de Annie Dude de la Universidad de Duke, casi un tercio de las mujeres norteamericanas entre los 15 y los 24 años utilizan el coitus interruptus como medida anticonceptiva.

El sexólogo Rurth Westheimer, en la revista The Cut, comparaba la marcha atrás con la ruleta rusa, al mismo tiempo que otros de sus colegas llaman al sentido común y a utilizar métodos anticonceptivos realmente eficaces. Un estudio llevado a cabo en EEUU por The Centers for Disease Control and Prevention’s National Center for Health Statistics (NCHS) reveló que el número de mujeres norteamericanas que en 2010 recurrieron, en alguna ocasión, a la marcha atrás para evitar tener descendencia, era de un 60%, cuando en 1982 el porcentaje era tan solo de un 25%.



Apps y monitores de anticoncepción natural

En el mercado existen versiones tecnológicas y apps para poner en practica las opciones más naturales de la anticoncepción. Aquí te damos algunas de ellas:

Natural Cycles es una app que lleva control de la temperatura y promete ser 99% efectiva (¿más que un condón o la píldora?). De acuerdo con el diario The Huffington Post, la app fue desarrollada por dos físicos suecos quienes dieron con una serie de estadísticas y analíticas que sirven para identificar con mucha precisión los días fértiles. Solo necesitas medir tu temperatura corporal basal (la que tienes cuando estás en reposo) todas las mañanas, preferiblemente siempre a la misma hora y luego registrarla en el teléfono.

No Baby es un software basado en el método Ogino-Knaus, o del ritmo, y que hace los cálculos de los días fértiles e infértiles a partir del inicio de la menstruación, duración del ciclo y si éste es regular o no.

Cyclotest Basic, Pearly o Ladycomp son termómetros que miden la temperatura corporal basal cada mañana. Un cambio sutil en esta variable es sinónimo de ovulación y los dispositivos pueden comenzar a crear un calendario de fertilidad del ciclo.

Persona es un monitor anticonceptivo que analiza la hormona luteinizante (LH), que aumenta cuando la ovulación es inminente, en la orina. Estos monitores avisan los días del mes en los que la concepción no es posible.

Cyclotest 2 Plus o Bioself son monitores que usan el método sintotérmico, el más efectivo de los sistemas de anticoncepción natural, puesto que combina varias variables –la temperatura basal, el moco cervical y el ritmo.

Según estos métodos, el promedio de días no fértiles de una mujer al mes es entre 10 y 18 y el índice de encuentros sexuales de una pareja estable no debe ser mucho más elevado, por lo que muchas mujeres piensan: ¿para qué meterse hormonas diariamente?



Temor a los anticonceptivos hormonales

En la actualidad las hormonas no tienen una buena imagen, y eso que los anticonceptivos hormonales de hoy en día tienen dosis mucho más bajas que los de antes. Por otro lado, los efectos secundarios que estos producen (como falta de deseo, cambios de humor, menor flujo vaginal, aumento de peso o de vello), y que no ocurren a todas las mujeres, no los ayudan a mejorar su fama. Pero los anticonceptivos hormonales tienen efectos beneficiosos como reducir el riesgo de cáncer de ovario o de endometriosis, asegura la sexóloga y ginecóloga Francisca Molero. “En consulta vemos que muchas chicas jóvenes, que empiezan su vida sexual y se plantean qué método utilizar, son más reacias a los métodos hormonales, yo creo que en parte por temor a ganar peso. Muchas con pareja estable recurren a la marcha atrás, uno de las técnicas más inseguras porque, como dice el dicho, antes de llover siempre chispea”, asegura esta experta, directora del Institut Clinic de Sexología de Barcelona y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología.

Método ogino

Los métodos naturales (que antes tenían fama de ser ineficaces) reviven gracias a su digitalización que facilitan sus complicados cálculos y mediciones. La OMS, por ejemplo, ha reconocido que el método sintotérmico tiene la eficacia anticonceptiva de un 98%, la misma que la píldora.

“Lo que ocurre es que en materia de anticonceptivos hay que diferenciar entre eficacia teórica y real y la separación entre ambas aumenta a medida que el buen uso dependa de su correcta utilización. Por ejemplo, la píldora tiene una eficacia real y teórica muy similar –a no ser que se olvide tomarla– porque lo único que hay que hacer es ingerirla; pero el preservativo varia más porque depende de su correcta utilización, ponerlo en el momento adecuado, no utilizar al mismo tiempo ciertos aceites que pueden dañarlo y aumentar la posibilidad de ruptura, etc. Los métodos naturales presentan un grave problema y es que esas variables que se miden: temperatura basal, moco cervical, hormona LH pueden variar por otros motivos diferentes a los de la ovulación. En el caso de los termómetros que miden la temperatura basal, los cambios que se registran en las diferentes etapas del ciclo son muy sutiles y, a veces, pueden estar debidos a una pequeña fiebre o resfriado. Además, su medición requiere levantarse media hora antes y tomarse la temperatura sin salir de cama, y esto hay que hacerlo todos los días, fines de semana incluidos, a la misma hora. El moco cervical experimenta cambios, no solo con la ovulación sino también con el estrés, determinada medicación, viajes, dietas o enfermedades. Según Ogino, una mujer tiene una sola ovulación al mes en la que el óvulo dura 48 horas y el espermatozoide 72. Pero en la practica hay mujeres que ovulan antes de la regla, otras a mitad del ciclo y esto además puede variar de un mes a otro. Hay por lo tanto que tener periodos muy regulares, pareja estable, vivir una vida tranquila con tiempo para poner atención al propio cuerpo y poder afrontar el riesgo de que estos métodos fallen. ¿Cuántas mujeres reúnen, hoy en día, estas cualidades?”, explica Molero.



Una cuestión personal

Hay que tener claro que tu ginecólogo virtual puede cometer errores de cálculo, pues el motivo de que la consistencia del moco cervical haya cambiado, no es porque estás en determinado día del ciclo sino porque tienes una importante reunión.

“Es verdad que hace unos años, cuando una mujer llegaba al ginecólogo y no quería tener hijos se le recetaba automáticamente la píldora. Y elegir un método anticonceptivo no es dar una receta. Es informar, proponer y llegar a un consenso con el paciente, dependiendo de muchos factores como su edad, forma de vida, sexualidad…Hay alternativas a los métodos hormonales como el DIU y una, que es también natural y no tiene efectos secundarios: el diafragma, que si se combina con espermicidas tienen un índice muy alto de fiabilidad”, afirma esta ginecóloga.

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