1. SE SIENTE IRRITADO SI NO PUEDE ACCEDER A SU TELÉFONO.
Porque lo ha dejado en casa, porque se lo ha olvidado en la oficina o porque se ha quedado sin batería. Se pone nervioso o ansioso por no poder mirar si tienes nuevos whatsapps, si ha llegado correo electrónico nuevo o si esa amiga especial ha puesto algo más en Facebook . Necesita notificaciones como el pan de cada día y no hay nada ni nadie que puedan hacer nada por evitarlo.
2. LLEVAS EL TELÉFONO EN LA MANO TODO EL RATO.
¿NO PUEDE CAMINAR SIN TENER EL DISPOSITIVO EN SUS MANOS?
En ese caso no nos extrañaría que fuera una de esas personas que llevan el celular como bastón, y al tenerlo en sus manos, les proporciona absoluta calma y seguridad.
3. ¿QUÉ HA SIDO ESO? LAS VIBRACIONES FANTASMA.
Me ha parecido escuchar una vibración. ¿Es ese mi celular? Si se hace esta pregunta a menudo, es muy posible que seas nomofóbico. Y esto es completamente real. Con las notificaciones sonoras apagadas, cree que ha notado una vibración en el bolsillo o en la mesa, pero cuando lo compruebas en el celular no hay absolutamente nada.
4. ¿ESTÁ DISTRAÍDO?
¿Su pareja te acaba de pedir que bajes la basura, pero no se ha dado cuenta de su solicitud? Vive en otro mundo: un mundo de notificaciones constantes que hacen que se lo pierda todo: las conversaciones con la pareja, la película del sábado por la noche o sus hábitos higiénicos.
5. MIRA EL CELULAR MIENTRA TIENES RELACIONES SEXUALES.
Uno de cada cinco adultos jóvenes, miran el celular mientras tienen relaciones sexuales, ellos están definitivamente perdidos. Algunos también quieren revisar sus pantallitas desde el baño y lo que es peor, desde la ducha. En ese caso, le recomendaríamos acudir a un profesional.
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