Aquí te presentamos los tres más comunes:
1- Dejar el teléfono en lugares con altas temperaturas. Lo básico es no dejar el teléfono al sol y no exponerlos a fuentes de calor.
2- Cargarlo todo el tiempo. Cargarlo continuamente solo agravará la situación.
3- Dejar que la carga llegue al mínimo. La mayoría de los smartphones se apagan cuando aún conservan un mínimo porcentaje de carga que oscila entre el 8 y el 10 por ciento y exigirles al máximo tratando de encenderlos es el peor de los errores. Lo ideal es ponerlo a cargar con batería baja antes de conectarlo a la corriente (y evitar así que se apague).
El lugar donde es conectado el teléfono también influye, y es que si lo conectas directamente en un enchufe de pared la batería se cargará más rápido, todo lo contrario a si lo haces conectándolo a través del USB en la computadora.
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