Cada año se venden más de mil millones de teléfonos inteligentes en el mundo. Pero todos esos aparatos tienen un punto en común: su pantalla se puede romper.
Investigadores de Corning, el principal fabricante de cristales ultraresistentes, trabajan ahora para diseñar cristales de pantalla que no se rompan. Corning fabrica ya hoy los cristales de las pantallas de los teléfonos de Apple y Samsung.
Los responsables del proyecto prueban la resistencia de los nuevos cristales que han diseñado sometiéndolos a presión o golpeándolos con monedas o un conjunto de llaves.
“Los teléfonos son cada vez más finos, más anchos y más grandes. Hoy también hay pantallas curvas. El resultado de todo ello es que los cristales de las pantallas también se rompen con más facilidad”, asegura Joshua Jacobs, responsable de Corning.
La compañía de San Francisco Squaretrade vende seguros para aparatos electrónicos y, por supuesto, realiza sus propias pruebas de resistencia.
ESTUDIOS. Los nuevos modelos de las compañías Apple y Samsung, por ejemplo, mezclan zinc en el aluminio para aumentar su solidez. El teléfono puede así absorver los golpes sin que la fuerza de éstos recaiga totalmente en el cristal de la pantalla.
“Todo lo que han hecho las compañías es aumentar la solidez de los aparatos pero la gente sigue rompiéndo las pantallas”, explica Steve Abernethy, uno de los fundadores de Squaretrade.
Según los responsables de Squaretrade, los investigadores deben seguir trabajando para diseñar pantallas que no se rompan.
Anteriormente, Corning presentó la nueva generación de su producto estrella, el Gorilla Glass 4. Se trata de una delgada lámina transparente fabricada a partir de una combinación de álcali-aluminosilicato y se utiliza como una cubierta de gran resistencia ante fracturas y arañazos en dispositivos móviles con pantalla táctil.
80 por ciento de los teléfonos que sufren caídas tienen problemas con sus pantallas.
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