Un smartphone puede gestionar varios procesos eso puede producir problemas o la memoria RAM se llena. Cuando tiene poco espacio libre, al igual que las computadoras, el rendimiento del teléfono puede sufrir, haciendo que se retrase, funcione lentamente, o pareciera que se congela.
Puede realizar lo siguiente:
Apagar el teléfono durante unos segundos, eso borrará y actualizará la memoria RAM, lo que hace que el dispositivo vuelva a un rendimiento normal.
Es posible que algunas aplicaciones y procesos se ejecuten más lentamente si no hay suficiente espacio de almacenamiento disponible o si se instala una tarjeta SD defectuosa.
Compruebe el almacenamiento del teléfono y elimine o mueva archivos si no queda demasiado espacio de almacenamiento. Si su teléfono es compatible con una tarjeta SD y hay una instalada, intente quitar o reemplazar la tarjeta SD para ver si eso ayuda con el problema.
Asegúrese de que todas las aplicaciones están actualizadas, ya que muchos desarrolladores de aplicaciones incluyen mejoras de rendimiento con las actualizaciones de las aplicaciones.
Si su teléfono se ralentiza o congela regularmente, es posible que haya una aplicación instalada que no funcione correctamente y ocupe demasiados recursos del teléfono.
Si los problemas comenzaron después de efectuar la instalación o durante el uso de una aplicación específica, intente desinstalar esa aplicación para ver si se corrige el problema.
Como último recurso, puede restablecer el teléfono a los ajustes de fábrica, pero se borrará toda su información incluyendo fotografías.
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