Esta creación nació de Daniela Mamani Paz y Miguel Gonzales Cervantes, quienes cursan el séptimo semestre de Informática de la Universidad Mayor de San Andrés.
Ambos -comentan- pensaron que era necesario dar un "toque de innovación” a los proyectos que suelen realizarse en su carrera. La pasión de Gonzales por tocar este instrumento los llevó a desarrollar el programa y, de forma posterior, a presentar el prototipo en una feria universitaria, el año pasado.
"La aplicación nace porque a mí en lo personal me gusta mucho tocar instrumentos y desde el colegio tocaba la zampoña. Como estábamos aprendiendo a hacer la programación Android, en una materia nos pidieron hacer un proyecto y quisimos hacer una programación para móviles”, cuenta Gonzales.
A este joven desarrollador le bastó -según relata- una madrugada para lograr un alto porcentaje de avance en el prototipo de la "Zampoña Android” o "Zampoña droid”, dos nombres que analizan los creadores para bautizar a esta nueva aplicación.
Una vez programados los botones, había que conseguir los sonidos. Según cuentan, esto fue lo más complicado de todo el proceso, ya que no encontraron un banco de sonidos en internet con las notas musicales y los tonos que habían imaginado para su creación. Al final, optaron por desarrollar los sonidos.
"Nos ha costado conseguir las notas y decidimos grabar las notas de una zampoña de verdad”, recuerda Mamani. Cuando las tuvieron procesadas, colocadas en formato compatible, sólo faltaba hacerlas coincidir con la zampoña diseñada para los teléfonos inteligentes.
Ahora, desde su propio celular Gonzales muestra orgulloso la creación. En la pantalla se puede vislumbrar la imagen de este instrumento de viento, para que se escuchen las notas se debe presionar con la yema de los dedos los "orificios” por lo cuales se soplaría en una zampoña de verdad.
En relación al diseño, ellos quisieron destacar que se trata de un producto hecho en Bolivia, ya que este instrumento también se toca en otros países, como Perú y Chile. Por ello, en la pantalla se pueden ver los colores rojo, amarillo y verde de la bandera boliviana y al fondo se ve la wiphala.
"Creo que un informático debe tener algo de niño. Debe tener la imaginación y poder programar y hacer realidad lo que se imagina la gente. Creo que el boliviano es muy innovador”, comenta con mucha seguridad Gonzales.
A pesar de tener la aplicación desarrollada en un alto porcentaje y de estar casi lista para subirla al PlayStore, estos investigadores consideran que su lanzamiento definitivo podría demorar por lo menos un año, ya que quieren incorporar manuales, tutoriales e incluso canciones con pista para que los usuarios puedan tocar temas enteros con guía.
Mamani cuenta que se les ocurrió hacer esta aplicación con la finalidad de que el usuario pueda aprender a tocar desde un dispositivo móvil. "Es un objetivo subirla al PlayStore y que la gente pueda descargarla de ahí. Pero tal vez por la falta de tiempo lo dejamos ahí, hemos recibido sugerencias”, afirma.
Entre los planes que tienen estos emprendedores a mediano plazo está el desarrollo de otros instrumentos tradicionales de Bolivia para impulsar -afirman- los valores culturales.
Punto de vista
Mario Durán Ch.
Activista y bloggero
Aplicaciones, un mundo por conquistar
La explosión del desarrollo de aplicaciones para smartphone en Bolivia no es un hecho casual. Ahora, los jóvenes tienen a su alcance los avances tecnológicos del mundo, las herramientas y el software en tiempo real, pese a las limitaciones de la autopista de la información.
Una muestra es esta app que puede ser utilizada para enseñar el arte musical y la destreza en zampoña a jóvenes del mundo. Esta app ya tiene un mercado seguro en los países del área andina.
Corresponde el impulso de la sociedad para fomentar la creatividad en los jóvenes, con una meta clara: "la app boliviana del millón de dólares”.
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