Durante la feria de tecnología de consumo más importante de Europa, la IFA, Sony nos presenta el Xperia Projector, un proyector portátil que arroja su imagen sobre cualquier superficie, pero que destaca por contar con la tecnología necesaria para interactuar con él sin tocarlo.
El Xperia Projector de momento es solo un concepto que aún tardará en llegar al mercado, sin embargo, se pudo ver cómo funciona en su estado actual de desarrollo, y cuáles serían sus aplicaciones prácticas, destacando la posibilidad de que varias personas jueguen a títulos de habilidad sobre una mesa aparentemente analógica.
Con un diseño muy similar a un prisma, este bloque metálico se coloca como una pequeña torre de computadora sobre cualquier superficie para proyectar su haz de luz frente a él, pero no hacia la pared, sino hacia la propia superficie sobre la que se apoya. De esta forma muestra la imagen apenas a unos cuantos centímetros del proyector, pero lo suficiente alejada como para conseguir un tamaño de unas 22 pulgadas y una resolución HD de 1366 x 768. Algo que se traduce en una imagen con bastante nivel de detalle, aunque sin perder de vista que se trata de una proyección y que su calidad se ve afectada tanto por la luminosidad del entorno como por el tipo de superficie sobre el que se proyecta. Se trata de un proyector portátil que contará con batería para transportarlo sin necesidad de cables.
El Xperia Projector permite que el usuario no solo sea espectador, sino participante activo. Este proyector permite a dos jugadores competir en el apasionante juego Fruit Ninja, tratando de ser el que más frutas corta con solo deslizar el dedo por la mesa con sorprendente precisión. Sin embargo, también es útil para proyectar recetas directamente sobre la mesa y no manchar ningún libro de cocina. Vídeos, notas, notificaciones, videollamadas, la hora… casi cualquier cosa que se pueda hacer actualmente en la pantalla táctil de un celular con sistema operativo Android parece que este proyector puede realizarlo. Eso sí, sin necesidad de tocarlo, únicamente utilizando un dedo sobre la mesa o superficie que lo sostiene, o incluso más si se interactúa con otra persona. Como si la mesa fuera una pantalla capacitiva, salvo que todo el trabajo recae sobre el proyector y su tecnología para reconocer la posición de los dedos del usuario en la mesa y actuar en consecuencia.
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