miércoles, 23 de abril de 2014

Ayudará a reconocer la adicción por el celular App FaceUp

Un grupo de emprendedores barceloneses crearon la primera aplicación para teléfonos móviles que ayuda a desengancharse de ellos concienciando a su usuario de su nivel real de adicción al "smartphone".

La aplicación, que se llama FaceUp y que será presentada oficialmente el próximo 24 de abril, nace, según sus impulsores, con la intención de "ayudar a combatir el preocupante aumento de los malos hábitos derivados de la incorporación de los teléfonos inteligentes a nuestras vidas".

Jugar, comprar, hacer fotografías, informarse o relacionarse son algunas de las infinitas posibilidades que ofrecen los modernos teléfonos inteligentes, y cada vez es más habitual ver a muchas personas en la calle, en transportes públicos, en oficinas, en bares o en edificios públicos con la cabeza gacha mirando fijamente o tecleando, a veces compulsivamente, una pequeña y luminosa pantalla.

"Sin lugar a dudas, la incorporación de las nuevas tecnologías al mundo de la comunicación proporciona grandes ventajas, democratizando las oportunidades y posibilidades de millones de personas en el mundo y facilita la conexión", señalan los impulsores de la nueva aplicación.

Pese a reconocer que los "smartphones" son muy útiles en casos de emergencia y permiten un acceso directo a servicios a través de Internet desde cualquier lugar, también es cierto que esta tecnología ha empezado a plantear algunos aspectos negativos causados por un mal uso o por la adicción.

El psicólogo Marc Masip, creador del Programa Desconect@, y Nacho Giner, de iBoo Mobile, empresa experta en la creación de aplicaciones, los que desarrollaron la aplicación FaceUp con la intención de ofrecer ayuda para controlar la conducta del usuario.

La aplicación, que a partir de la próxima semana estará disponible para Android e IOS, dispone de un test para saber el nivel de dependencia y, en caso necesario, sugiere participar en un programa para superarla mediante retos.

También permite seguir la evolución como usuario y analizar el uso que se le da al móvil, de forma que se puede comprobar cuál es el nivel de conciliación respecto a la familia, trabajo y amigos, entre muchas otras de sus múltiples funcionalidades.

Nomofobia

Algunos ya lo bautizaron como "phubbing" el acto de relegar a quien nos acompaña y prestar más atención al "smartphone" u otros dispositivos móviles.

También surgió la "nomofobia", abreviatura de la expresión inglesa "no-mobile-phone phobia", entendida como el pánico a no llevar el teléfono encima.

Incluso otra denominación de reciente acuñación, conocida como "together alone", define la situación de estar con la pareja, pero donde cada uno de los miembros se encuentra totalmente aislado, abducido por su teléfono.

Los expertos aseguran que un 71 por ciento de usuarios de teléfonos inteligentes de edades comprendidas entre los 18 y 45 años sufre algún tipo de dependencia del móvil.

En los adolescentes, además, las cifras de adictos alcanza prácticamente el 85 por ciento, y los detractores de estos sistemas achacan a esta nueva "droga tecnológica" consecuencias como el fracaso escolar en adolescentes, bajo rendimiento laboral en adultos o rupturas sentimentales, entre otras calamidades que causa esta adicción.

La tecnología aísla

El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing) consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Fue recientemente bautizado en Estados Unidos y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado.

Los promotores de estas iniciativas “antiphubbing” aseguran que casi el 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de “phubbing” en cada sesión de cena, y advierten de que este fenómeno puede acabar reduciendo las relaciones sociales al intercambio de mensajes virtuales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario