Si suele probar mucho software, por temas de trabajo o por simple diversión, nos encontramos con el problema potencial de seguridad que esto supone, seguramente se ha encontrado que esta probando software desconocido o directamente en etapa de desarrollo, con toda la problemática asociada con estos estados.
Es por ello que en estos casos lo mejor es utilizar alguna barrera que nos permita aislar nuestro sistema operativo de cualquier problema que pudiera surgir de estas aplicaciones, siendo las llamadas “Sandbox” una de las mejores alternativas disponibles. Dentro de este grupo, destaca “Shade”, un software pequeño y gratuito que ofrece una excelente combinación de seguridad y performance.
Un software de tipo Sandbox (Caja de arena) permite instalar y ejecutar programas sospechosos en un entorno aislado, lo que mantiene encerrado cualquier potencial peligro que estos pudieran tener para el resto del sistema. Es decir que ninguna instrucción puede entrar o salir de esta caja. Este es un sistema muy utilizado por los principales antivirus.
Los programas antivirus suelen incluir alguna característica de este tipo, lo cierto es que es demasiado complicado llegar a ella. En este caso Shade viene a suplir esta desventaja gracias a que realiza un trabajo muy efectivo.
Shade es fácil de usar, ya que permite “arrastrar y soltar” cualquier programa para utilizarlo dentro de un entorno seguro. Esto nos permite, por ejemplo, utilizar una navegador web para visitar sitios sospechosos.
Cuando detecta un problema también nos permite “limpiar” todo elemento nocivo que pudiera haberse liberado con la ejecución de un programa. Para ello, basta con presionar sobre el botón “Clean Up Shade”.
Lo primero que tenemos que usar para tener a Shade en nuestro arsenal es descargarlo, lo que podemos hacer pulsando sobre este enlace. Luego de ello, lo ejecutamos.
En este punto, el programa nos pedirá que nos registremos, lo que podemos hacer mediante un correo electrónico. A partir de aquí, podremos encontrar a Shade en la bandeja del sistema. SI queremos acceder al programa, podemos hacer clic en su icono.
La interfaz de Shade es bastante simple, lo que garantiza también que sea fácil de usar. En ella encontraremos algunos botones y el espacio para arrastrar las aplicaciones que queremos ejecutar en un ambiente aislado.
Cuando ejecutemos una aplicación dentro de Shade, la misma obtendrá un marco de color púrpura a su alrededor, lo que indica que el programa ha sido asilado con éxito.
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