Los padres aceptan que ofrecen sus celulares o hasta compran esos aparatos electrónicos para "que sus hijos se distraigan”. Aseguran que no ven peligro por esa acción.
"Sí acepto que mi hijo está muy acostumbrado al uso del celular, porque yo se lo ofrezco”, afirmó Shirley Ordóñez, una mujer de 27 años que observaba y conversaba a través del WhatsApp, mientras su hijo de ocho años manejaba otro celular.
La mujer que estaba sentada en un banco de El Prado paceño explicó que es mejor que dé el celular a su hijo, para evitar que esté correteando en la avenida. "La otra vez casi se hace atropellar por jugar. Ahora le doy el celular y se queda sentado junto a mí. Se distrae con los videos y juegos”, afirmó.
Como ella, otros nueve papás, a los que hizo un sondeo Página Siete, aceptaron que les dan el celular a sus niños para que busquen distraerse.
"Mi hijo (de cinco años) sabe manejar el celular, incluso mejor que yo” dijo orgulloso Erick Cabrera. Afirmó que él fomenta ese manejo, porque asegura que "según lo que escuché ayudará a que tenga mayor creatividad”.
Es más, aseguró que su hijo mayor de 10 años ya tiene su cuenta en Facebook y su WhatsApp. "Él ya lleva su celular a la escuela porque es una forma de controlarlo, para que llegue rápido a casa. Eso a mí me facilita”, dijo.
Ocho de los 10 entrevistados dijeron que usar el celular no es un peligro, porque sólo abre su mente para explorar nuevas cosas. "Tampoco les vamos a restringir a que accedan, deben estar al tanto de las tecnologías”, añadió Brian Escalante.
Dijo que es beneficioso que conozcan la tecnología de punta.
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