Ahora mismo, el mercado de los smartphone se divide básicamente en dos bandos: Samsung y Apple. Los dos gigantes luchan año tras año por robar cuota de mercado y los dos tienen beneficios importantes. Mientras tanto, el resto de competidores –sean Android o sean Windows Phone- no pueden ni llegarles a la suela del zapato.
Y eso que HTC dispone ahora mismo de uno de los mejores móviles del mercado, el HTC One, que LG hace teléfonos más que dignos o que Sony los diseńa cada vez más bonitos. Pero parece que dentro de poco un tercer competidor puede por fin plantar cara al binomio que cual Real Madrid- Barcelona domina el mundo de los móviles.
El contendiente se llama Xiaomi y su gran apuesta es el Mi4.
En teoría, este terminal supera las características técnicas del iPhone 5s y del Samsung Galaxy S5, pero con un precio imbatible. Según ha anunciado el vicepresidente de la companya en Google +, el modelo de 16 Gb costará 320 dólares y el de 64 Gb valdrá 400 dólares. Mucho menos de la mitad de lo que cuesta la versión más barata del último iPhone 900 dólares.
Lo que más inquieta en Corea y California es, sin duda, el enorme potencial del Mi4 en China. Con su precio y su diseño aspira a ser el smartphone de referencia en ese país y seducir a los millones de personas que todavía no han dado el salto a los smartphone premium. Además, cuenta con la inestimable ventaja de ser un producto nacional: los chinos adoran sus propias creaciones.
El Mi4 pesa 149 gramos y aunque su carcasa trasera es de plástico reforzado pero su estructura es de acero. Posee el que se supone es el procesador más rápido jamás montado en un móvil: el Snapdragon 801 a 2,5 GHz. También posee una memoria RAM de 3 Gb y una pantalla Full HD de 5 pulgadas, de un tamaño casi phablet. Es compatible con las redes 4G y cuenta con el sistema operativo Android 4.4.
Su cámara posterior es de Sony y cuenta con una resolución de 13 megapíxeles. Y es capaz de grabar video 4K. También puede hacer fotos de alto rango dinámico (HDR) en tiempo real. Su velocidad de disparo es de 0.3 segundos, y la abertura de su diafragma es de f/1.8, lo que le permite rendir de forma notable en situaciones con poca luz. La cámara delantera no se queda atrás, y cuenta con un sensor de 8 megapíxeles, ideal para todos los fanáticos de los selfies.
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