La apuesta es por los smartphones "minis"

En octubre de 2012, Samsung lanzó su Galaxy S3 mini, la primera versión exitosa de un teléfono compacto de alta gama, y desde entonces casi todas las gigantes tecnológicas hicieron la misma apuesta, que ya se va convirtiendo en una tendencia global. El mismo Samsung que un año después lanzó su Galaxy S4 mini. Uno de los últimos en incursionar en este segmento fue LG con su nuevo LG G2 mini.

A mediados del 2013, la taiwanesa HTC develó su HTC One mini y a inicios del 2014, Sony mostró su Xperia Z1 compact.

Incluso el fabricante chino ZTE lanzó versiones mini de sus teléfonos más potentes. Incluso Apple lanzó en octubre de 2012 su versión mini del iPad. ¿El objetivo? La inclusión de la mayoría de las características de los dispositivos de alta gama y el precio que pone al alcance de usuarios menos pudientes un teléfono completo.

Disfrutar de algunas de las ventajas de un smartphone de alta gama, aunque con características rebajadas, en un dispositivo algo más pequeño y bastante más barato. Esa es la filosofía de los compactos, que en la mayoría de los casos se venden con el nombre de sus hermanos mayores y el apellido Mini, aunque muchos tengan 4,5 pulgadas o más.

Pese a ciertos reveses en ventas, pues los usuarios no veían mucha diferencia de precios, los gigantes aún hacen sus apuestas, como lo prueba Samsung con su S5 mini, aunque de tamaño ya no es tan pequeño, y lo que cambia son algunas características con relación a su hermano mayor.

Algunos modelos "compactos"

HTC One Mini: Versión reducida del HTC One M8. Tiene 4,5 pulgadas (el M8 tiene 5), procesador de cuatro núcleos de 1,2 GHz, 1 GB de RAM, 16 GB de memoria interna y dos cámaras de 13 y 5 megapíxeles. Costará 350 euros.

LG G2 Mini: De 4,7 pulgadas (5,2 del modelo alto), procesador de cuatro núcleos de 1,2 GHz, 1 GB memoria RAM, 8 GB memoria interna y dos cámaras, de 8 y 1,3 megapíxeles. Terminal rebajado del G2. Cuesta 349 euros.

Samsung Galaxy S4 Mini: El S5 también tendrá versión compacta. El S4 Mini tiene 4,3 pulgadas, un procesador de dos núcleos de 1,7 GHz, memoria interna de 8GB y dos cámaras de 8 y 1,2 megapíxeles. Se vende por unos 320 euros.

Sony Xperia Z1 Compact: Tiene 4,3 pulgadas (el Z1 tiene 5), procesador de 4 núcleos de 2,2 GHz, sistema operativo Android 4.4 y cámara de 20,7 megapíxeles. Cuesta 489 euros, cien menos que su hermano mayor.



Modelos chinos

En esta apuesta por las versiones mini incursionan también los fabricantes chinos Oppo o Xiaomi, con dispositivos igualmente competitivos y que poco a poco van saliendo de China para ser comercializados internacionalmente.

La existencia de esos modelos obliga a otros prototipos a esgrimir sus virtudes.