El término Nomofobia, es una abreviatura de la expresión inglesa "no-mobile-phone phobia", que no es más que el miedo a estar sin el teléfono móvil.
Fueron expertos del Reino Unido quienes pusieron este nombre a la enfermedad, luego de emprender un estudio el año 2011.
DETALLES Según el experto en adicciones digitales, Germán Burgoa, este transtorno se genera cuando una persona olvida su celular en algún sitio, cuando el dispositivo está apagado o si el mismo se pierde.
El usuario que enfrenta cualquiera de las situaciones antes mencionadas, vive un estrés equiparable con el nerviosismo que se siente horas antes de casarse o de ir al dentista.
Por más simple que aparente ser la enfermedad, con el tiempo puede ser nociva para la salud.
“Cuando mi hijo se da cuenta que dejó su celular en la casa vuelve, no le importa dónde esté pero regresa a recogerlo”, cuenta Maribel Cabrera, a tiempo de indicar que una vez perdió un examen por retornar a su domicilio por su teléfono.
Esta es sólo un caso de Nomofobia, existen otras personas -por ejemplo- que no se desenvuelven normalmente en sus actividades por pensar si alguien estará llamando o si le habrá llegado un mensaje de texto a su celular en su ausencia.
SOLUCIONES En vista de que en la actualidad los celulares se convirtieron en dispositivos de primera necesidad, es casi imposible evitar no depender de ellos, sin embargo es recomendable moderar su uso.
Burgoa recomienda a los padre prevenir el transtorno evitando que sus hijos entre en contacto con el celular a muy temprana edad.
Por otra parte, indica que las personas que presentan un estado crónico deberían optar por una terapia con un psicólogo.
5 razones para saber si usted padece de nomofobia
Marcelo Durán V.
Consultor en Tecnologías de la Comunicación Twitter: @bithumano
En un país con 9.4 millones de teléfonos celulares y más de 760.000 smartphones conectados a internet, el fenómeno de la nomofobia (No Mobile Phone phobia o miedo a no tener disponible el teléfono) se ha vuelto evidente y cotidiano. La nomofobia no refiere solamente al hecho de dejar el teléfono olvidado en casa o en la oficina, sino también a la posibilidad de quedarse sin batería, de estar en una zona sin cobertura, a quedarse sin crédito, en fin, a todas las opciones donde el teléfono, como dispositivo de conexión, no está disponible para entrar a internet.
En ese sentido, como todas las nuevas tecnologías, éste es un fenómeno de consumo incipiente y que también puede derivar en otros factores.
Existen 5 formas de identificar si uno puede estar involucrado dentro de esta codependencia tecnológica:
- Lleva su teléfono a todo lugar
Desde la universidad, el trabajo, los lugares de salida los fines de semana, el estadio hasta los espacios individuales y privados, como el baño de la casa. Este factor es uno de los que más incide en el consumo: el lugar de donde se accede al dispositivo.
- No apaga su teléfono para dormir
Antiguamente el hecho de escuchar música para dormir o ver Tv y programar un timer para que se apague automáticamente era recurrente, en tanto que ahora, el teléfono encendido al dormir permite estar pendiente de los mensajes que llegan y de las notificaciones asociadas.
El usuario no se desconecta del todo y queda pendiente de los eventos digitales.
- No deja su teléfono para comer
Este factor ha derivado en el llamado “phubbing” (usar el teléfono mientras una persona está hablando).
La nomofobia lleva a que la persona revise su teléfono mientras come especialmente, tal vez sacando fotos de su plato o haciendo un check-in en el lugar donde se encuentra, por lo tanto, persiste la necesidad de contar digitalmente, lo que se va realizando en la vida cotidiana.
- Lleva su teléfono los fines de semana y vacaciones
Existen situaciones donde el uso del teléfono es innecesario. Fines de semana largos, vacaciones, incluso iglesias, conciertos, etc. Antiguamente la sensación de estar “disponible” estaba asociada a la urgencia de una profesión como un médico cirujano, en tanto que hoy aquella sensación de disponibilidad es permanente gracias al acceso móvil a internet.
- Revisa el teléfono más de 100 veces al día
Otro aspecto asociado a la nomofobia corresponde a la revisión del teléfono constantemente durante el día, llegando a pasar las 100 veces.
Se verifican mensajes, correos, novedades y actualizaciones, por lo tanto, el factor de consumo no se produce en un momento o un lugar concreto, sino a lo largo de la jornada.
Finalmente, una consideración al respecto, ya que no es que el fenómeno sea “bueno o malo” ya que la tecnología es neutra pero antonomasia, pero sí hay que considerar la calidad de contenidos y de comunicación que emerge a partir de ella.
¿Estar más conectados hace que tengamos mejor información y conocimiento? Puede que no.
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