domingo, 28 de febrero de 2016

La privacidad de iPhones ante el peligro de perder su seguridad

Apple, la empresa líder mundial en tecnología, se enfrenta al Gobierno estadounidense en una batalla judicial, después de negarse a colaborar con la FBI (en inglés, oficina federal de investigación) para desbloquear el iPhone 5c que perteneció a uno de los autores del atentado en San Bernardino, California, en diciembre 2105, donde fallecieron 14 personas.

Al respecto, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, afirmó en una entrevista con el diario ABC World News que cumplir con esa orden judicial sería “malo para Estados Unidos” porque significaría un precedente legal para la invasión permanente a la privacidad de sus usuarios.

El fallo emitido en California por la jueza federal, Sheri Pym, especifica que esta empresa debe diseñar una puerta trasera, para que el FBI acceda a la información del dispositivo, es decir, la creación de una versión especial de iOS que eluda los códigos de autentificación personal para desbloquear un equipo; esta orden ha generado un debate enfocado al derecho a la privacidad y la seguridad nacional.

Al respecto, el fundador de Microsoft, Bill Gates, respaldó al FBI, afirmando en declaraciones al periódico Financial Times que “este es un caso específico en el que el Gobierno está pidiendo acceso a la información. No está pidiendo algo en general. Está pidiendo algo sobre un caso particular”.

Por otro lado, el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia, (en inglés CIA) y la agencia de seguridad nacional (NSA), Michael Hayden, sugirió, durante una entrevista televisiva con la cadena CNBC, que el gobierno de Obama tome “decisiones más inteligentes” y no obligue a este tipo de empresas a crear puertas traseras porque “Norteamérica es más segura por el resguardo de información con claves irrompibles, en un mundo donde la seguridad informática es vulnerable”. También mencionó que para avanzar en el caso de San Bernardino hay otras formas de acceder a la información almacenada en el iPhone del atacante, siendo prescindible el diseño de otro sistema para este celular.

A diferencia del director del FBI, James Comey, que aseguró que se trata de un caso “reducido” para acceder únicamente a ese dispositivo, los líderes tecnológicos, que apoyan a Apple, entre ellos el experto en programación de antivirus John McAfee, los encargados de Google, Silicon Valley, Twitter y Facebook, aseguran que a largo plazo, el uso legal de las puertas traseras podría significar una amenaza a la seguridad nacional.

El iPhone 5c que el FBI investiga perteneció a Syed Rizan Farook, uno de los atacantes, abatido por la Policía después del atentado terrorista en el que fallecieron 14 personas en San Bernardino, California.

Para definir el rumbo que tomará esta batalla judicial, ambas partes, Apple y el FBI, deberán declarar en una comparecencia ante el Congreso, en Washington, este martes primero de marzo, según informó uno de los representantes legales de Cook. Sin embargo, las próximas semanas Apple presentará el listado de sus nuevos productos para este año, en el que se prevé, estará el nuevo iPhone. Los clientes de Apple, los sobrevivientes y familiares de las víctimas, esperan que en este evento Cook amplíe detalles sobre su postura respecto al atentado en San Bernardino.

El riesgo de la puerta trasera

John McAfee, el programador informático antivirus y fundador de la empresa que lleva su apellido, ofreció su ayuda al FBI en la noción de resguardar la privacidad de los usuarios de Apple.

“Descifraré, gratis, la información almacenada en el teléfono de San Bernardino, con mi equipo. Usaremos primeramente ingeniería social, y nos tomará tres semanas. Si aceptan mi oferta, entonces no necesitarán que Apple instale puertas traseras en sus productos, lo cual podría ser el principio del fin de América”, declaró, a través de su sito web.

Argumentó que “forzar” a Apple para crear una puerta trasera no tiene sentido y es “peligroso” porque podría ser copiada millones de veces y distribuida de forma gratuita, si llegara a las manos equivocadas, por tanto “todo aquel que use un iPhone será susceptible de ser hackeado por gente mala, gobiernos radicales y cualquier otro”. Además aseguró que una guerra cibernética podría ser más devastadora que una guerra nuclear.




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