El mercado de los celulares, más aún los denominados “inteligentes” es actualmente una guerra a fuego cruzado. Quien duerme, quiebra, parece ser el grito de guerra. Si no pregunten a las gigantes líderes en el sector, Apple y Samsung, que tienen que realizar formidables inversiones mostrar novedades tecnológicas por lo menos dos veces al año. Pantallas curvas y flexibles son las últimas ofertas.
Del otro lado, está Blackberry, en su momento un estallido pirotécnico, en segundo lugar después de Nokia allá por 2010. Hoy, Nokia cedió liderazgo a Samsung y Blackberry busca evadir la quiebra. Por ahora, se desconoce el futuro de esta compañía.
Según un estudio del Instituto de Investigación de Mercado IDC, citado por la agencia de noticias DW, las ventas a nivel mundial alcanzarán este año los 1.000 millones de unidades. No es de extrañar, en este contexto, que la rivalidad por encaramarse a la primera posición del ránking se haya convertido en una lucha encarnizada.
El ciclo de renovación de los terminales es tan rápido que una mala estimación en ventas y un exceso de almacenaje puede suponer pérdidas millonarias, tal y como ha ocurrido con el HTC One, un celular con un hardware a la altura del resto de los terminales líderes de alta gama, pero que no se vende, lo que sitúa a HTC en una posición económica delicada que la hace sensible a ser comprada, según refiere una nota de Reuters publicada en el diario español ABC.
La guerra de los celulares inteligentes o smartphones ya cobró la vida de muchas empresas que en algún momento saborearon las mieles del éxito en la última década: Motorola, Ericsson, Panasonic, que decidieron dejar el negocio, cada vez más competitivo, refiere Reuters.
Pese a haber presumido de ser el fabricante del considerado “mejor móvil del 2013”, HTC no se encuentran en una buena situación. La firma taiwanesa ha sufrido la peor caída de beneficios en los últimos dos años y con unas expectativas de beneficios de un 36 por ciento por debajo del último cuarto del pasado año.
El caso de Nokia es bien distinto. Tuvo que vender su división de telefonía a Microsoft en una operación que pasará a la historia como el desmantelamiento de otrora líder de ventas de celulares, por no saber competir al ritmo necesario, ya que no supo adaptarse a las expectativas de sus clientes. Cuando el mercado apostaba por la plataforma Android, que ha abierto una brecha importante entre los sistemas operativos, el gigante finlandés quedaba subyugado a Windows Phone.
BlackBerry podría ser la última empresa a punto de caer. Si bien es cierto que sus últimos modelos de terminales, el Z10 o el más reciente Z30 son muy interesantes y tienen gran calidad, no es menos cierto que la compañía no ha sabido reaccionar a este cambio en el mercado que demandaba un giro hacia lo táctil.
Ventas
J Las ventas mundiales de teléfonos inteligentes superarán los mil millones de aparatos en 2013.
J Según la empresa especializada International Data Corp (IDC), es probable que alcance los 1,7 millones anuales hacia 2017.
J Las ventas totales de celulares aumentarán un 7,4 por ciento, más de 1,8 millones.
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