Un marroquí, que fue condenado a 20 años de cárcel por haber robado en un autobús un teléfono celular cuyo precio no supera 300 dirhams (26 euros), acaba de apelar la sentencia.
El diario "Asabah" no precisa a cuándo remontan los hechos, sólo detalla que el ladrón fue arrestado en un autobús urbano en posesión del teléfono móvil que había robado a uno de los pasajeros y de un arma blanca oculta en su ropa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario