Todo indica a que Apple no renunciará a incorporar pantallas de cristal de zafiro en futuros iPhones, iPads o Apple Watches, a pesar de la quiebra de su proveedor oficial de este tipo de material GT Technologies. La compañía de Cupertino habría contratado los servicios de Foxconn para la fabricación de paneles con este tipo de elemento e incorporarlos en los futuros iPhone 6S.
Esta información ha sido publicada por el medio The China Economic Weekly, que ha confirmado que Apple va a instalar una nueva planta en Zhengzhou. Al parecer, ésta sería la parcela donde actualmente se producen los iPhone 6 y, en un futuro, pasaría a ser el lugar de fabricación de las pantallas de zafiro de los iPhone 6S.
La noticia ha sido especialmente bien recibida por los inversores y analistas, que han hecho disparar el valor de la compañía. Y es que, debemos recordar, que el cristal de zafiro no sólo se utilizaría en los paneles de los futuros smartphones de Apple, si no que se también se incorporará a los iPads. Además, el Apple Watch también contará con esta protección en su pantalla.
Se dice que este material es el segundo más resistente del mundo, después de los diamantes. La razón por la que habríamos esperado tanto tiempo para conseguir que estas pantallas llegasen a los smartphones de la compañía sería un problema de producción y de viabilidad económica. Al parecer, los de Cupertino querrían haberse asegurado de que existiera una cantidad suficiente de este material para satisfacer la demanda.
Los iPhone 6 actuales no tienen cristal de zafiro. Apple quería producir este material, pero se dieron cuenta de que el proceso no resultaba del todo rentable para la empresa. Fue entonces cuando acudió a GT Advanced Technologies, intentando que esta corporación les vendiera el elemento. La compañía no pudo cumplir toda la demanda que solicitaban los de la marca de la manzana mordida y, poco a poco, se fue complicando la situación.
La empresa no consiguió adecuarse a los plazos establecidos, ni tampoco a la calidad del producto solicitado. La presión que sufrieron por parte de Apple, así como la incapacidad de GT para conseguir cubrir la demanda, sumado a la multa impuesta por los de Cupertino por los secretos revelados al público por el camino, llevaron a la compañía a la bancarrota.
Tal y como señaló el medio The Wall Street Journal en su momento, la empresa de la manzana mordida impuso unos niveles de producción y calidad que no iban en consonancia a lo que estaban dispuestos a pagar. Por su parte, el fabricante vio una oportunidad que no podía dejar pasar, pero eso acabó llevándole a la quiebra.
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